Para desarrollar software sabemos que la experiencia cuenta pero no es lo único que cuenta; la metodología también. Cuando se trata de trabajar todos juntos para satisfacer el cliente hay que decidir muchas cosas y lo más difícil y muy importante es de definir el que y el cómo desarrollar y gestionar un proyecto.

Por eso, en estos últimos anos, las buenas prácticas fueron un campo de reflexión y análisis que resultó en distintas normas o documentos de referencias. Organizaciones, institutos o agencias a nivel nacional o internacional han permitido valorar la calidad de los procesos de trabajo con la posibilidad de ser reconocidos.

La metodología de desarrollo de software por la que se debe decantar una organización depende del tamaño de la organización y de sus objetivos de negocio. Si, por ejemplo, la mayoría de sus clientes requiere o prefiere que sus proveedores tengan algún nivel CMMI reconocido, la organización analizará las posibilidades de implementar CMMI al nivel que se requiera. Si, por el contrario, se trata de una organización pequeña, sin un claro modelo exigido por sus clientes, pero que quiere destacar entre sus competidores o que tiene problemas en sus proyectos (por ejemplo cumplimiento de plazos, errores en el producto entregado, no claros los requisitos del cliente, repetición de implementación de las mismas soluciones sin aprendizaje interno, etc.) La dificultad hoy en día está en que los directivos de las diferentes organizaciones tengan el conocimiento necesario para seleccionar cuál es el modelo de buenas prácticas que mejor le conviene para solucionar alguno de sus problemas.

La norma ISO/IEC 29110 proporciona un primer paso para solucionar muchos de esos problemas que tienen las organizaciones pequeñas, sin tener que conocer otros modelos existentes. Tiene como objetivo preparar modelos de procesos sencillos, con guías para facilitar su implementabilidad, agrupando los procesos de una manera incremental, incrementando paso a paso el grado de madurez de las organizaciones. Además, al ser certificables, puede obtener un reconocimiento cara a sus clientes.

Utilizando la Norma ISO/IEC 29110, una VSE puede obtener los siguientes beneficios:

• Se entrega al Cliente el producto o productos esperados, siguiendo un conjunto acordado de requisitos del proyecto.
• Se lleva a cabo un proceso disciplinado de gestión que da visibilidad al proyecto y se llevan a cabo acciones correctivas de problemas y desviaciones del proyecto.
• Se hace seguimiento de un proceso sistemático de implementación de software que satisface las necesidades del Cliente y asegura la calidad de los productos.